jueves, 9 de abril de 2015

Decisión meditada irrevocable.



Estimados Sres.:


Desde hace 17 años llevo militando en esta formación con cuyos ideales me he sentido  mayoritariamente identificada. Cuando tuve la oportunidad de ejercer un cargo público y formar parte del gobierno en la localidad de Valdemorillo hace cuatro años, pude comprobar que esos valores que me llevaron a integrarme en esta formación son utilizados para aparentar una estructura al servicio de los intereses generales de España, Comunidad o municipio, mientras que estos fundamentos son quebrantados de continuo, sin que se adopten las medidas necesarias que defiendan y persigan  cualquier incumplimiento o vulneración de esos principios establecidos.

El interés por controlar y asegurarse el mantenimiento en el poder, desarrolla una maquinaria estructurada e ideada para perpetuarse en los cargos, debido a la absoluta carencia de democracia interna, que establece un sistema que favorece el posicionamiento permanente por el cual es imposible tener la mínima posibilidad de intervenir o participar, situación aprovechada por  alguna gente que maneja a su antojo su condición, para anteponer una vez situados, los intereses particulares, ignorando la misión por la que se entiende el pueblo nos  otorgó su confianza, cada vez más lastimada.

Os digo, que no he dejado de creer en el partido, sino en la mayoría de las personas que lo forman y dirigen, en las personas que no escuchan, que no ponen remedio, que no se interesan por las críticas,  que no ven los errores, que se creen autosuficientes, y que se vanaglorian y levitan por encima del bien y del mal. En esas personas que  protegen a imputados y no persiguen las irregularidades que se ponen de manifiesto y que brotan cada día, negándolas, y maquillando la verdad, en lugar de reaccionar con mano dura como está clamando a gritos la sociedad de hoy, mientras  que apartan, desprecian e ignoran a los que exigimos cumplimiento y responsabilidad.

Por todo esto y por unas cuantas cosas más, os comunico mi voluntad irrevocable de causar baja como militante de este Partido.


Atentamente:

Maite Hernández Díaz.
Nº afiliado 76.303 Sede Valdemorillo.



Partido Popular de Madrid. C/ Génova 13. 28004 Madrid.

C/C Comité Regional y Nacional y al Coordinador de área D. José Luis Fernández Quejo.

2 comentarios:

  1. Mayte no me sorprende tu decisión, pero sí que tardaras tanto en tomarla.

    Como sabes yo no he tenido esa vocación partidista, por eso también no entiendo como algunas personas que conozco mantengan su militancia política a pesar de los avatares.

    Yo no creo que en Valdemorillo impere un planteamiento ideológico del PP y sí uno de intereses de otro tipo que prefiero no calificar ahora. Tampoco entiendo esa manera de concebir la democracia porque en el PP de Valdemorillo deberíais de haberos liberado de Pilar hace algún tiempo, antes que los acontecimientos judiciales se encarguen de ello. La personalidad integral de la alcaldesa es el verdadero mal del PP de Valdemorillo y lo saben sus militantes fieles que también entraran en crisis después de las elecciones.

    Ciudadanos si sabe gestionar el momento político que vive el PP de Valdemorillo puede anular la capacidad de encantamiento que tiene Pilar López Partida a la que no hay que negar una buena capacidad política a la baja.

    La ciudadanía en general está cambiando y eso se está empezando a notar lentamente porque empieza hartarse de pagar y pagar y comprobando como los dineros desaparecen.

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  2. Cuando se juega un partido en el campo, se ve en contrincante la opción es meter gol para poder lograr el triunfo y la gloria. En cambio, cuando uno lo ve desde la grada sin ser fans ve que ambos equipos pretenden lo mismo, de manera diferente o con discurso distinto, pero con igual fin.
    Pues bien, los dos equipos serían los partidos políticos, el reglamento sería la democracia y el árbitro sería el estado que da paso a uno y otro partido. Y la pregunta es: ¿Y dónde se halla la ciudadanía? La respuesta es sencilla: la ciudadanía no juega, paga para ver el partido. La ciudadanía paga el sueldo, la entrada al campo y las juergas de los jugadores políticos. A unos políticos futbolistas que se empeñan en elaborar discursos lejanos a la realidad del pueblo y chupando la sangre de los ciudadanos, que los ha elegido en un acto de participación democrática cada 4 años.
    Esta política está separada de las necesidades del pueblo y, con esto llega la mayor convicción del escrito, la democracia actual le funciona (y muy bien) a la clase política. No interesa que funcione: el estudiante es tratado como un vividor y no como el futuro; la educación y cultura españolas son vergonzosas. Vivimos en un país cadavérico que utiliza aún los términos de distinción política a la vieja usanza de la revolución francesa: los girondinos y los jacobinos, derecha e izquierda; vivimos en un modelo democrático monofónico en el poder. Somos un pueblo que no apuesta por el futuro y que se acabará hundiendo en la mierda. Porque, no da mucha tranquilidad que yo piense que tenemos suficiente con votar cada cuatro años... porque con el nivel de gilipollez y ignorancia de este país, si tuviéramos un modelo político realmente participativo, seríamos capaces de ser gobernados por cualquiera.

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