-Alf: El cuadrante se ha cambiao por si sólo.
¡No se preocupe Sr. Redondo!
¡Tranquilicese!
¡Mantenga la calma!
¡Ya hemos llamado al FBI, para que vengan a coger al ectoplasma!
Pues mira tu por dónde, que yo pensaba que el fenómeno paranormal, bueno uno de ellos, por que existen varios, se producía debido a la existencia de un agujero negro, generado por la acumulación másica de agentes en tan reducido volumen, elevando la densidad hasta tal punto, que se abría una conexión espacio temporal gravitatoria, absorbiendo todo lo que encontraba a su paso.
Y por eso desaparecían las cosas.
Desaparecían las llaves de los vehículos, los vehículos, los talkys, las cazadoras, los ordenadores portátiles, el alcohólimetro, los discos duros nuevos, las tarjetas de la gasolina.
La gasolina.
La Concejala.
Ahora descubro, que mi hipótesis no era la acertada. Resulta que el fenómeno extraño no era el agujero.
Resulta que era algo más sobrenatural.
Algo que hace que el cuadrante se cambie, sufra una extraña mutación, cobre vida, y automodifique su información impresa.
¡Que cosas pasan!
¿Han pensado ustedes en la posibilidad, de que esto que ha hecho el cuadrante, haya sido para hacerse notar?
¿Que se ha automodificado para que le echen cuenta, ya que nadie le ha hecho caso en todo el verano?.
¿No será que el cuadrante se ha sentido desplazado, aislado, incomprendido, y ha tenido esa reacción para llamarles la atención?
Porque no se si sabrán que desde hace meses, nadie gestiona el cuadrante.
No se anotan vacaciones, días de libranza, bajas, ni permisos retribuidos. Nada. No se vigila cuantos agentes vienen a trabajar, si está cubierto el servicio, si en fiestas tenemos suficientes refuerzos...
Lógicamente, esto ha llevado a que se hayan incumplido los servicios mínimos una y otra vez, con conocimiento previo, y con absoluta dejadez e irresponsabilidad, sin que se haya tomado ninguna medida al respecto. Nos da todo igual. Pero no solo a los de siempre. A los recién llegados también.
A lo mejor esperábamos que se ocupase de ello el espectro.
Pero, no se vayan todavía. Aún hay más. Otra desaparición.
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Es el cuadrante de las horas rojas, el de las horas que hacen los agentes cuando vienen a reforzar el servicio, para que nos entiendan.
Desaparecían las llaves de los vehículos, los vehículos, los talkys, las cazadoras, los ordenadores portátiles, el alcohólimetro, los discos duros nuevos, las tarjetas de la gasolina.
La gasolina.
La Concejala.
Ahora descubro, que mi hipótesis no era la acertada. Resulta que el fenómeno extraño no era el agujero.
Resulta que era algo más sobrenatural.
Algo que hace que el cuadrante se cambie, sufra una extraña mutación, cobre vida, y automodifique su información impresa.
¡Que cosas pasan!
¿Han pensado ustedes en la posibilidad, de que esto que ha hecho el cuadrante, haya sido para hacerse notar?
¿Que se ha automodificado para que le echen cuenta, ya que nadie le ha hecho caso en todo el verano?.
¿No será que el cuadrante se ha sentido desplazado, aislado, incomprendido, y ha tenido esa reacción para llamarles la atención?
Porque no se si sabrán que desde hace meses, nadie gestiona el cuadrante.
No se anotan vacaciones, días de libranza, bajas, ni permisos retribuidos. Nada. No se vigila cuantos agentes vienen a trabajar, si está cubierto el servicio, si en fiestas tenemos suficientes refuerzos...
Lógicamente, esto ha llevado a que se hayan incumplido los servicios mínimos una y otra vez, con conocimiento previo, y con absoluta dejadez e irresponsabilidad, sin que se haya tomado ninguna medida al respecto. Nos da todo igual. Pero no solo a los de siempre. A los recién llegados también.
A lo mejor esperábamos que se ocupase de ello el espectro.
Pero, no se vayan todavía. Aún hay más. Otra desaparición.
Es el cuadrante de las horas rojas, el de las horas que hacen los agentes cuando vienen a reforzar el servicio, para que nos entiendan.
Ese no está, ni vivo, ni cambiao. Aunque me da que se va a automodificar también en breve.
Y como no está, y no sabemos cuántas horas ha realizado cada agente en lo que va de año, hemos decidido que se empieza a contar de cero, y que las horas que ya han trabajado cada uno, no valen, no se contabilizan.
Mala suerte. Ya sabemos que la "presencia", es así de graciosa. Y además abre expedientes. Pero los que se tienen que abrir, esos no se abren. Y seguimos tan felices.
En fin, a ver si nos hacemos famosos con esto, vendemos la exclusiva y así podremos aumentarle el sueldo a la Sra. Vicealcaldesa, que ya dijo el otro día, que había que pagarla más.
Continuará...
Y como no está, y no sabemos cuántas horas ha realizado cada agente en lo que va de año, hemos decidido que se empieza a contar de cero, y que las horas que ya han trabajado cada uno, no valen, no se contabilizan.
Mala suerte. Ya sabemos que la "presencia", es así de graciosa. Y además abre expedientes. Pero los que se tienen que abrir, esos no se abren. Y seguimos tan felices.
En fin, a ver si nos hacemos famosos con esto, vendemos la exclusiva y así podremos aumentarle el sueldo a la Sra. Vicealcaldesa, que ya dijo el otro día, que había que pagarla más.
Continuará...
