martes, 28 de junio de 2011

De vehiculos policiales, indisciplinas y mandos.(III)

Perdón el retraso, pero he tenido problemas con no se que cosa de un certificado de seguridad, pero creo que ya lo tengo solucionado.

Seguimos con el articulo del Sr. Alfonso Redondo del Faro del otro día, que no veáis si está dando juego.

Es que en fin, TAS PASAÓ un pelín.

"Vamos a jerarquizar el servicio dando toda la responsabilidad a los mandos, que, me duele decirlo, estaban totalmente desautorizados por su enfrentamiento casi personal con la anterior responsable, Maite Hernández."

Como diría uno de mis excompañeros, al que tu hace bien poco llamabas fruto seco,    -esto es pa verlo.

Sr. Redondo, le recuerdo que la plantilla de la Policía de Valdemorillo, no tiene mandos, plural, tiene un sólo mando. En la actualidad sólo existe un Cabo, por lo que si no se equivoca la lógica filosófica, sólo existe un mando.

Considerar mandos a los que en su día fueron habilitados a dedo, y dimitieron de sus cargos, ( por circunstancias que trataremos en sucesivos capítulos), sin estar nuevamente nombrados, sorprende.

Después de  este pequeño lapsus, le recuerdo, que pretende usted dar toda la responsabilidad a un mando, que ha cumplido una sanción de tres meses y medio por utilizar indebidamente la tarjeta de gasolina de la Bescam. Un mando que ha estado de baja más de un año, siendo precisamente ustedes los que le encontraron supuestamente trabajando en un bar mientras permanecia de baja médica, como así lo denunciaron en un pleno. Un mando que está pendiente y a la espera de resolución de varias demandas judiciales, que tiene propuestos varios expedientes disciplinarios por desobediencias, abuso de autoridad, insubordinación, faltas de respeto a sus superiores, obstaculización del normal desarrollo del servicio, desconsideraciones graves, desatención de funciones, desvelo del secreto profesional... siempre sin faltar a la presunción de inocencia evidentemente, y que pretende usted dejar en el olvido, de igual manera que se ha estado alargando y obviando, por parte de la Sra. Alcaldesa, porque va usted a hacer borrón y cuenta nueva.

Por si todavía no está usted al día, desobedecer a una autoridad, no es una cuestión personal, es un delito. Presentarse bebido a trabajar, no es una cuestión personal. Insultar y amenazar a una agente embarazada, no es una cuestión personal, y mucho menos, cuando ha salido sentencia acusatoria para el implicado. Y todas las mencionadas anteriormente, no son una cuestión personal, son faltas disciplinarias graves y muy graves, y hacer respetar mi trabajo, y hacer valer mi autoridad, no es una cuestión personal, es poner a cada uno en su sitio, y hacer cumplir las normas y el orden establecido.

Se le recuerda Sr. Redondo, que fue su partido el que propuso mediante una moción en sesión plenaria, la apertura del expediente disciplinario al Cabo Jefe, por el que usted se enternece ahora, y al que defiende con total rotundidad, y que dicha moción prosperó gracias al apoyo que tuvo por mi parte y por parte de Sr. Osuna, dos de los Concejales del PP, que les votaron a favor, para que ahora ustedes consideren, que no es su intención ahondar más en ello, aunque lamento comunicarle, que no puede desentenderse, ni usted ni los responsables máximos de este Ayuntamiento, tan alegremente de esto, ya que la Administración está obligada a dictar resolución expresa en todos los procedimientos y a notificarla, cualquiera que sea su forma de iniciación, pues son ustedes los responsables directos de su tramitación y de la adopción de las medidas oportunas para remover los obstáculos que impidan, dificulten o retrasen el ejercicio pleno de los derechos de los interesados, disponiendo lo necesario para evitar y eliminar toda anormalidad en la tramitación de los procedimientos. Hacer lo contrario tiene un nombre.

Mas adelante analizaremos a lo que se comprometian y denunciaban en su boletín de seguridad que repartieron a todo el pueblo.

Por cierto el pleno de hoy, no tiene desperdicio. Tema de moda de los próximos días, subidón de pasta gansa y otras pasadas.

Hasta la próxima.