jueves, 20 de octubre de 2011

¡Se man enfadao!

Interrumpimos la programación para emitir un avance de actualidad efecto rebote.



Pa mí que estos de Pivalde san enfadao por lo del caballo, por lo del monte.

¿O habrá sido por lo de Aznar?.

Porque no creo que haya sido por lo de los cascos y las motos. No??

Ding, Ding.


                       


¡No se enfaden hombre!

¡Tómenselo con humor!

Si total, pa lo que vamos a durar. (Esto va con segundas, lo reconozco.)

Oigan, si es que tienen ustedes cada cosa, que es que o nos lo tomamos a chiste, o nos congelamos con el harakiri hecho hasta el año 4.400.

Bueno, como comprenderán no les voy a hacer más caso que el que se le pueda hacer a un niño que se coge una rabieta porque no le han comprado los cromos del Pokemon amarillo.

Y que les agradezco su atención dedicándome en exclusiva un post especial para mí. Lo venia esperando hace tiempo.

Pues mire ven, a mi me gusta esa foto rosa tan mona que me han puesto en su blog. Pero si me permiten una puntualización, no es rosa el color del despacho, es color teja, pero es que claro, amnésico, y …. daltónico, ya sabemos.


No me digan que no es bonito er coló. Vamos mi arma.

Que es que yo queria un color así dinamico, vivo, que subieses a la primera planta y te entrasen unas ganas de trabajar locas. A ver si así funcionabamos, pero vamos que no, ni por esas.

Lo que no me esperaba es que provocase agresividad, y no se, igual lo de la niña del exorcista era por el color, mira tu. Una cosaaaaaa, oiga... de susto.

Vaya. Pues no acertamos con el color. No le gusta al Concejal.

Bueno, pues así se acuerda de mí, cada vez que entre. Ding, ding.

El resto de lo apuntado en su comentario, eeeeeevidentemente lo comentaremos en el momento adecuado.

Si es que empiezan ustedes oiga…y ya avisé de que, ya saben, tercera ley de Newton, recuerdan… a toda fuerza de acción… otra de reacción. (Leche de ida y vuelta vamos, efecto Boomerang.)

Así que, si les va la marcha…, luego no se me quejen, y además que aviso de otro esnafre.

Esnafrar: Caerse de bruces, darse una buena leche, meter el cuezo, pata o muñón. O sea se, cagarla en toda regla.


                 


En próximos avances...