jueves, 16 de febrero de 2012

Carnaval, carnaval.




¿Recuerdan?

Se cayó un pájaro.

Lo que no sabemos es si se escapará pronto de la jaula, o estará allí guardadito un poquito más.

Todo depende.

Lo que si sabemos es que el expediente disciplinario númeroooo, numerooooo, esteeee, a ver que ya he perdido la cuenta, creo que es el octavo, o noveno, YA SE ESTA MOVIENDO.

Lo sé porque me llamaron a declarar la semana pasada.

Después de hacerme esperar unos 50 minutos, porque casualmente, a la misma hora a la que me citaron, el secretario fue llamado a la sala del trono, para despachar asuntos de extrema urgencia, declaré. (Me refiero a la sala del trono de la reina, no se piensen que es otro trono.)

Otro se habría ido, como así me sugirieron más tarde, al quejarme por la espera.

- Haberte ido.

Si es que, pa que te quejas!

Gran error, ya saben, no se admiten quejas, reclamaciones, sugerencias...

Pero como yo tengo mucha pacieeeeeeeencia, finalmente declaré. No veas si declare. Como tres horas declarando.  

Y después de experiencias pasadas, he pensado que me voy a comprar un ave exótica de esas.

Me voy a comprar un loro.

Así, en lugar de repetir las cosas una y otra vez, para luego nada, pues que lo repita el loro, y no me desgasto, que además seguro que al pájaro le tratan mejor que a mi, y a él si le consienten, y al ser pájaro, no les ofende lo que diga o lo que haga. ( Menos mal que todavía quedan algunas personas en ese consistorio, que saben de que va eso del trato a los humanos, la educación y el respeto al prójimo. Lo digo por lo del agua. Tres horas parlando, y al enemigo ni agua.)

También se me ocurre que podría haberlo grabado en otro loro, el de alta fidelidad del Ayto, y así tienen materia para poner por los altavoces cuando haya otra cacerolada.

En lugar de poner villancicos a toa pastilla, que escuchen mi versión heavy.

Yo siento que se ofendan los ofendidos, de veras. Pero más ofendida estoy yo. Y no me voy a callar ni media. Lo siento. Todo lo que me pase o hagan, lo pienso soltar. A ver si así por lo menos, se me considera un poquito. Aunque creo que es un mal generalizado. No soy yo sola la del maltrato.

Bueno, bueno, y para pasar de malos rollos, y olvidar las penas, vámonos de fiesta.

Al carnaval.




Y es que para conmemorar y celebrar el acontecimiento más sonado de los últimos tiempos, este añooooooo, toooodo el mundo tiene que ir disfrazado de lo mismo.

De pájaro.

Sólo se admitirán disfraces de pájaros, todo tipo de pollos, rapaces, y canarios.

¡Pues hala venga!, a disfrazarse, queeee ¿Saben cuanto le van a dar de premio al mejor pájaro? Lo saben, verdad...

Carnaval, carnaval....