lunes, 26 de diciembre de 2011

La tarima.

Pues parece que no queda más remedio que empezar a contar algunas cosillas, por aquello de las acusaciones continuas que nos vienen dedicando.

Y lamentandolo mucho, dejaremos en evidencia a algunos cuantos de mis queridos "excompañeros", a la vista de la defensa que de ellos obtengo, y que utilizan a la Sra. Villanueva, para que vaya aireando por las radios de la comarca, y en las sesiones plenarias, mis ilegalidades varias, durante el tiempo que he sido concejal.

Pueden empezar a leer estos escritos, sobre la famosa tarima. (DVer enlace)

Creo que la contestación lo dice todo y no hace falta mas explicación.


                        
Unos cuantos meses después al comprobar que se habían puesto reparos por parte del Sr. Concejal de servicios, ¿¿¿¿¿¿¿???????,  a la factura de la empresa que colocó el suelo, se solicita explicación al respecto. (DVer enlace)

Y la contestación del Sr. Coba recibida, fue tal que esta. (DVer enlace)

Intencionalidad, alevosía y nocturnidad, (esa doble que también pagué, y que si recordáis ya os conté en su día, pero que os volveré a cometar en sucesivos post, para que les caiga un poquito también a algunos, que tienen la virtud de irse siempre de rositas, con las que han liao. Que aquí va a haber pa tos).

Pos bueno. Que le vamos a hacer.

Por otros gastos que se produjeron, y que tampoco estaban contemplados en el presupuesto, no hubo ningún problema. Y menciono este por poner un ejemplo. (DVer enlace)

Pero es que casualmente, por realizar un gasto sin la debida autorización, sin informar a sus superiores, y por entrometerse en la competencia de las áreas delegadas de los demás, por esto, no hay tampoco problemas. Vean, como en este caso, no es necesario, el trámite estricto que se exige para los demás. Gasto de munición. (DVer enlace)

                   

Como habrán supuesto, nunca se me llegó a entregar esa factura, que podría ascender a unos 3.000 euros facilmente, ni cual fue el motivo por el que se eligió a esa empresa y no a otra, y quién autorizó un gasto de mi absoluta competencia.

El Sr. Coba, se atreve a indicarme cuantos cartuchos de munición son necesarios para la realización de unas practicas de tiro para una plantilla de 33 agentes. Recordarle, que la plantilla la componen 35. De la insubordinación no se comenta nada, y de la extralimitación de funciones, tampoco. Del resto entiendo que sacan ustedes sus propias conclusiones.

Y aquí acaba la historia de la tarima, que le encantó al Viceconsejero de Presidencia e Interior, cuando visitó las dependencias de policía, poco después.

Pueden ponerme los grilletes, cuando deseen ustedes, por estas irregularidades tan grandes que he cometido y llevarme a galeras.

Y no voy a entrar en el juego de y tu más, por aquello de que siempre ha habido clases, ni en recordar el nombre que recibe el hecho de tergiversar la realidad a sabiendas, ni en la gravedad de las acusaciones hacia el agente al que se hace referencia en un medio público.

Todo se andará.

P.D.: La factura, por cierto, todavia está sin abonar.