lunes, 3 de noviembre de 2014

De Paca a Paco, y tiro porque me toca.


                      

De Paca a Paco, o de la tarjeta Francisca, O Paca, como la sabiduría popular ha bautizado, al O Paco, O Francisco, D. Francisco Granados.


Antes que nada, mis felicitaciones y reverencias varias a la Guardia Civil, y en especial al Organo Central del Servicio de la Policía Judicial, UCO, que ha llevado a cabo esta investigación con éxito.

Como siempre, mi reconocimiento a vuestra labor, y agradecimiento.

Lamentablemente ha caído mi ex.jefe, Consejero de Presidencia e Interior de la Comunidad de Madrid, en la época en la que mi destino me quiso llevar a dirigir la Concejalía de Seguridad de este municipio.

Prisión incondicional.

Vaya tela.

Y ahora es cuando entiendo tantas cosas.

Que ni puto caso cuando te quejabas de lo que había, que ni puto caso cuando reclamabas atención, que ni puto caso cuando a él, a la jefa de él, y los subordinados de estos, superiores míos, les exígias que actuasen, y que en fin, y en definitiva, ni puto caso. 


          

Estabamos a otras cosas. Y resulta que esas cosas no entraban en arreglar lo que había que arreglar, y por eso dejamos hacer, y es más, venimos hasta a avisar.

 Ya vemos. 

Debe ser por eso, que algunos de los que entendiamos en su dia que esto no podia ser, se nos considerase traidores por unos cuantos, y era por ello por lo que no mereciamos repetir como candidatos a una lista del Partido Popular, por traidores.

Alta traición por renegar, criticar, y desviarte del "se supone compromiso de lealtad exigible" hacia la causa. Cualquiera que haga lo contrario a lo que se espera de él que es callar, y asumir, comete traición. Y se quedan tan anchos dando lecciones de moralidad.

Algunos de los que sentaban catedra definiendo la traición, miembros de nuestra Ejecutiva Local, son los que callaron el cachondeo de las tarjetas O-PACAS, por citar algún cachondeo, mientras formaban parte del Consejo de Caja Madrid, o Bankia, y que aunque no han salido en la lista de los tarjetables, no significa que no conociesen su existencia ni de las tarjetas, ni de los regalos que se recibian, como pago a la "lealtad debida", y que evidentemente no traicionaban. 


 

Y es lo que hay. 




O encajas en el engranaje obra de ingenieria meticulasamente diseñada, y asumes tu posicion en el mecanismo sin parar la rueda, o sales por la tangente criticada y encima repudiada.

Pues repudiada a mucha honra elegí, y seguiré eligiendo.

Parece que la Punica tiene segunda parte. Y me supongo que tercera, ya que las Púnicas fueron tres guerras eternas.

Esperamos ansiosos, y algunos nerviosos.


  


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