miércoles, 24 de octubre de 2012

Impotencia e indignación.


Bien, ya vimos en la nota de prensa esa que se publicó en la página web del Ayuntamiento de Valdemorillo, y que después se retiró, la indignación y la impotencia que experimentaron en sus carnes los corporativos del Ayto. por el escarnio público sufrido, más que nada.


     

Que se sentían impotentes. Dicen.


Pues por nada se sienten ustedes impotentes, hombre.

Si les hubiese tocado pasar lo que me tocó a mi, gracias a alguno de ustedes, esto a su lado, no es nada. Así que, no se me quejen.

Impotencia, es haber llegado a presentar hasta 9 propuestas de expedientes disciplinarios, y sólo abrir uno, y a la fuerza ahorcan, que impotentemente, se desestimó, por la pura impotencia de no haber podido demostrarse suficientemente los hechos. 

También es  impotencia  no  haber tenido acceso a este único, al único que se incoó de los 9 presentados en la segunda fase. (Después del de la gasolina famoso, que ese ya sabemos todos se abrió gracias a Pivalde). Que  ni antes, ni durante, ni después de su instrucción, tras haberlo solicitado hasta en cinco ocasiones, me hayan dejado verlo, ni participar. Y que sepan que lo sigo solicitando. Pero vamos, impotencia crónica.

Impotencia es que tus propios compañeros, por orden o sin ella, te desautoricen, y que protejan las andanzas de Don Quijote.


                              

Pero, en fin,  pa que vamos a seguir, que agua pasada no mueve molinos.

Y ahora vamos con la indignación.

Hombre, indignante, indignante, es lo que se vio en el programa.

Muy indignante. Bastante indignante, diría yo. Pero parece ser que no sólo a mi me lo pareció.

 Medidas contundentes,( Ver enlace), decían en el Faro del Guadarrama. Recuerdan?

"Tal y como reconocían desde el mismo Ejecutivo, la decisión anunciada el martes se debía a “los indignantes, bochornosos y lamentables hechos difundidos en un reportaje del programa Diario de..., emitido por el canal de televisión Cuatro, en el que se recogían las presuntas actividades delictivas cometidas por Francisco Paulino, cabo jefe de la Policía Local".

Y si se fijan, un poco más abajo de este párrafo, decía también el periódico:

Un agente reincidente

"Pese a la contundencia de la respuesta municipal por el hecho destapado en televisión, en Valdemorillo no ha causado gran sorpresa la destitución de un agente que fue sancionado por un delito de similar o incluso mayor gravedad. A ello cabe añadir que nunca se llegaron a perseguir otras presuntas irregularidades, como la falta de licencia para la construcción de una nueva edificación en su parcela".


                      

Entonces vamos a ver, se indignaron por aquel entonces? o era para hacer el paripé?, porqueee si ahora no se indignan, es que antes tampoco lo estaban?, o como?. No se, no lo entiendo.


                  

A lo mejor esperaban que después de lo que se vio, nadie fuese a pedirles explicaciones, nadie se escandalizase, ni se indignase. 

Por lo que vemos, siguen metidas en sus jaulas de cristal, de Swarovski evidentemente, ajenas a la realidad terrícola municipal.

                     

Ahora resulta, que también se desestima lo indignante. Que suerte tiene el pájaro, no? 


                    



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