Ni lo se, ni me importa.

Eso es lo que dice el Sr. Redondo, cuando se le pregunta por un presunto delito de Estafa y Coacciones, que investiga Policía Judicial.

Ni sabe, ni contesta.            

Pues estamos buenos.

No lo sabe, y no le importa, señores. Con él no va la cosa. Así es que hagan el favor de no molestar, ni sean impertinentes, y no incomoden al Concejalf, con minucias e insignificancias, que le alteren e intranquilicen.  Que luego, contesta mal.

Malamente, la verdad. 

Pero yo creo que son los nervios, los que le hacen reaccionar violentamente, y distraerse, a la hora de cumplir con su obligación de dar cuentas de su gestión en una sesión plenaria.

Es que el pleno esta para eso, Alf, para dar cuentas y explicaciones, y contestar a lo que se le pregunte. La oposición, hace su labor. Preguntar. Máxime cuando se encuentran un escrito en el registro, que anuncia por los propios agentes llamados a declarar, que han sido llamados a declarar, por haber sido retirado de la vía pública  un vehículo que no tenia seguro, y no haberle sancionado por ello, ni cobrado la tasa correspondiente por la retirada, ni la estancia en el deposito.

 Ni lo se, ni me importa. Dice.

              

 Es que yo, lo flipo, como se dice ahora.

Pues nos ha costao, y mucho, descifrar y entender la respuesta dada por Alf sobre el tema. Hora eso si. Ni lo se, ni me importa, lo dijo bien alto y bien clarito.

Y bueno, que no lo sepa, pues hombre, nadie nace enseñao, te lo puedes encontrar así de sopetón, pero es que encima, que no le importe, ya no sólo es chulería, es dejación absoluta, y falta de una responsabilidad total.

Debe ser que la Policía Judicial impone mucho. De ahí tanto nervio, que afecta al hemisferio cerebral izquierdo, responsable del habla y del lenguaje, y nos impide transformar el conjunto de la información en palabras, y el conjunto de palabras en frases coherentes.

               

Debe ser también, que dejar hacer, a la cajita de bombas, porque aquí no pasa nunca na, ya no hace tanta gracia, y cuando te la lía, hasta el punto que se puede llevar por delante a los que le alababan, defendían, y vanagloriaban, pues ahora nos produce tiritera, y a algunos hasta cagalera, por eso nos retiramos disimulada y estratégicamente a los lavabos.

Hora eso si, cuando llegue el día, la cajita de bombas volverá a su sitio a hacer tic tac, porque el sistema es garantista para los malos, e IU, no ha votado la reforma laboral.

Bien, Sr. Redondo. Bien.

Me gustaría saber, si desde que usted acompañó a declarar a los agentes 4 y 5, que fue cuando usted se enteró de lo que pasaba, porque se lo contaron en ese momento, y que ya hemos visto que no le importó mucho lo que le dijeron, ¿ha abierto usted algún tipo de investigación sobre el tema, igual que con el tema de las "pinturas"?

                   

Por este tema, que ahora usted si es Concejal, ¿ha hecho algo más que seguir defendiendo a los mismos de antes? ¿Ha hecho algo más que enfadarse y poner malas caras cuando le preguntan, porque estamos para colaborar con los juzgados?

¿Ha hecho algo más que acusar a los que le preguntan de hacerse con la información  y dejar claro, que usted sabe quién ha pasado esa información, cuando debería estar lo primero yendo al registro a mirar que es lo que hay escrito en el documento 2852, y enterarse de que existe, y de lo que pone?

¿Ha hecho algo por averiguar, si verdaderamente ha podido cometerse ese delito de Estafa y Coacciones, por el cual nos están investigando? ¿Le ha asesorado alguien para que lo haga? ¿Le ha ordenado alguien que lo hiciese, o que no lo hiciese?

¿Se ha interesado por buscar la verdad de lo que está pasando?

Va a ser que que no.

Bueno, pero ya sabemos, que ni lo sabe, ni le importa.

Lo que le importa, es que se haya enterado la Sra. Cámara, y se lo haya preguntado haciéndolo público en un pleno. Eso si le importa. Lo que le importa es buscar al delincuente fantasma que le haya podido informar a la Sra. Cámara. Pero el hecho en sí del presunto delito, tal y como confiesa, no le importa.

Penoso.

Penoso, que jure y perjure, no solo el Sr. Redondo, sino, la, si no saco la lengua a pasear reviento, que no existe ese registro de entrada, de manera tan contundente y rotunda.

                

Hay que ser poco inteligente, y creerse uno que lo es bastante mas que los demás, cuando ni siquiera se paran a dudar en la posibilidad de que pueda existir ese registro, cuando se están dando datos de fechas y numeraciones, con esa seguridad. ¿Se lo va a inventar la Sra. Cámara? Hombre por Dios. Admitan al menos el beneficio de la duda que cualquiera merece. Lo cual no hace más destapar  cuan ignorante es, el que desprecia. 

                 

Penoso, que asegure que él sabe lo que llega al registro, sentando cátedra, cuando estamos viendo, que no se tiene ni repajolera idea. Ni lo mira, ni le avisan, ni se lo pasan, cuando no interesa. O se lo pasan, y ni se entera. Que también puede ser.

Penoso que la Sra. Villanueva haga chascarrillos con el tema, interrumpiendo el turno de palabra, y haciendo gracietas, sobre la tasa que debería haberse recaudado.

Penoso, que nos saltemos las ordenanzas, a la torera. Pero más penoso, es que no controlemos a los que se las saltan.

Pues entre penoso y vergonzoso nos quedamos, hasta el próximo, que seguiremos con el tema.