domingo, 23 de marzo de 2014

Manual del politico experto en dar largas cambiadas

D. Gustavo cuando me ve entrar en el ayto.


Hace unos días, pasé por el ayto para que me dejasen ver un expediente. Como era de esperar, el Sr. Secretario empezó con los malabarismos como parte del espectáculo que en absoluto dirige la Sra. Alcaldesa.




Claro, efectivamente.

Todo su reconocimiento a mi protesta, aplicando el punto 9º del manual del político experto en dar largas cambiadas. No discutir cuando el oponente posea fundados conocimientos de lo que se este tratando, pongase de su lado y dele la razón como si de verdad  entendiese su indignación y haga creer que va a solucionarlo. Si puede utilizar frases tales como, claro..., efectivamente..., le reconozco desde este preciso momento... y poner caras de pena acompañando, enfatizará su exposición.



La Sra, Alcaldesa no tiene nada, absolutamente nada que ocultar, y ningún problema en que se vea el expediente.

Por eso a fecha de hoy TODAVÍA NO LO HE VISTO, Y NI SIQUIERA SE HAN DIGNADO EN CONTESTARME.


Punto 12º del manual del político experto en dar largas cambiadas, a utilizar en caso de que fracase la aplicación del punto 9º, y que el ciudadano no se trague la palmadita en la espalda e insista. Antes de permitir que se descubra la larga cambiada de la primera argumentación, tirar del tema legislativo, que siempre es muy efectivo. Ejemplos: se estudiará su caso legalmente, se solicitará informe a los servicios técnicos para que resuelvan,  o se le responderá con lo que marque la ley.

Y casualmente la ley dice así:

Artículo 35 del Régimen Jurídico de las administraciones públicas:

Derechos de los ciudadanos.

Los ciudadanos, en sus relaciones con las Administraciones Públicas, tienen los siguientes derechos:

a) A conocer, en cualquier momento, el estado de la tramitación de los procedimientos en los que tengan la condición de interesados, y obtener copias de documentos contenidos en ellos.

Volvemos al manual.

Articulo 219 del manual del político experto en dar largas cambiadas: si el ciudadano sigue insistiendo, es importante quitárselo de encima sea como sea, sin  miramientos y sin contemplaciones, antes de que se quede uno con el culo al aire, y sin que importe demasiado la manera o formas en su ejecución.


Puede echarse mano del alboroto colectivo para tapar voces. La técnica rusa de la inyección letal no debe descartarse, aunque se recomienda utilizar únicamente en casos extremos.




También puede solicitarse auxilio judicial, del que siempre podremos estar seguros se pondrá de nuestra parte, y si es necesario hacer que el oponente pague por ejemplo hasta 6.000 euros para seguir discutiendo, pues que pague hombre, que pague, o que se calle, de una puta vez.

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