Mujeres al borde de un ataque de nervios.

De una valentía im-presionante, acusar, a una persona presente en el público de un pleno, sabiendo que ni puede contestar, ni defenderse, de la misma manera que se acusa y difama en medios de comunicación, que contrastan un huevo, las versiones de los demás.

Y estos se denominan  medios serios, tachando al resto de sesgar la información y no confrontar.

Cuando resulta que los medios, que sueltan lo primero que se les viene a la cabeza, se acercan hasta tu puerta para concederte el turno de replica, y salimos acelerando, a toda hostia, y  encima les llamamos manipuladores. Vamos a ver aquí quién monta el circo.

Se atreve la señora Villanueva a preguntarme a yugular desencajada, porque no dimití en su día, cuando el pleno se convoca precisamente para pedir la suya, la de su socio, Alfonso Redondo, y la de la Sra. Alcaldesa, y para que expliquen su gestión, y sus acciones u omisiones de la responsabilidad de cada uno de sus cargos, por los hechos gravísimos, que hemos presenciado toda España.

                            

Y tiene la geta la Sra. Villanueva, de pedirme explicaciones a mi, que he propuesto 9 expedientes disciplinarios, y 5 denuncias en los juzgados. Mas las que vengan.

Expedientes por cierto, que tal y como manifestaron la Alcaldesa y el Señor Concejal de Seguridad, están archivados o desestimados, sin que se me haya comunicado absolutamente nada de ninguno de ellos, e impidiéndome ejercer mi derecho a la presentación de las alegaciones que considere pertinentes.

Y se quedan tan anchos.

Se atreven a desviar la atención, pidiendo responsabilidad a la oposición, algunos de cuyos miembros acaban practicamente de llegar.

Sres, que la responsabilidad, se les está pidiendo a ustedes, que son los que gobiernan, y que son los que han estado denunciando durante meses y meses las actuaciones y las irregularidades, y que son los que tienen la potestad o la obligación de haber actuado.

Y que no lo han hecho, hasta que no han tenido más remedio.

Sólo faltaba que después de la que nos ha caído, todavía hubiesen seguido de brazos cruzados, y ji ji, ja, ja.

Todavía les tenemos que aplaudir por ello. Porque se han dado mucha prisa en fulminar al Cabo, o más bien en hacer lo que les han dicho que tenían que hacer.

Y los únicos argumentos que tenemos para justificar la ineptitud, la dejadez de funciones, y el consentimiento demostrado, es atacar a todo lo que pestañee, porque ya no sabemos como salir de esta, y no tenemos nada que convenza.

¿Quieren saber porque no dimití Señores acusadores?, haber creado esa comisión de investigación que han votado en contra.

Pero no. Eso no interesa. Es mejor intentar desprestigiar inútilmente a los que venimos luchando por el cumplimiento de la ley y la exigencia de la verdad desde hace muchos meses, porque se van a ver unas declaraciones reveladoras, que ni han escuchado, ni conocen. 

Ya no les cree nadie.

Ya no se traga nadie sus mentiras.

Y pueden seguir gritando y metiéndose con todo hijo de vecino, de puros nervios que tenemos, y seguir dando muestras de esa educación, transparencia y eficacia a todo el pueblo, votando con el descaro y prepotencia que han dejado ver en el pleno del día 22. 

Feliz Navidad. Majetes.